El 17 de febrero se celebra a nivel mundial el Día de la Motricidad Orofacial bajo el lema “hábitos orales en la primera infancia” y desde la Logopedia, el área que se encarga de tratar problemas asociados al sistema estomatognático (conjuntos de órganos que nos permiten comer, succionar, masticar, respirar y hablar, entre otros) evalúa y rehabilita las funciones orofaciales mediante la Terapia Miofuncional, actuando sobre un músculo o grupo de músculos a través de ejercicios diversos para promover cambios en el tono muscular, en la movilidad y en los patrones funcionales de los mismos.

La presencia de hábitos orales perniciosos pueden incidir negativamente en el crecimiento y desarrollo musculo-esquelético facial, pudiendo comprometer las funciones orofaciales provocando cambios en la estructura maxilar y dental (paladar estrecho, apiñamiento de dientes, maloclusión, cambios en el patrón respiratorio y cambio del posicionamiento de la lengua), además de dificultades para la articulación del habla. 

Los malos hábitos orales en la infancia más frecuentes son: 

  • Succión digital 
  • Interposición del labio inferior 
  • Permanencia del chupete pasados los 2 años 
  • Morderse las uñas 
  • Succión o chupeteo de objetos (lápices, bolígrafos, cuellos de las camisas…) 

En el momento en el que un niño está desarrollando una mala función, ésta altera todas las demás del sistema estomatognático, comprometiendo el correcto desarrollo de la forma orgánica. Por ejemplo: el uso prolongado del chupete o succión digital provocará cambios en el desarrollo musculo-esquelético de dientes, paladar, respiración y colocación lingual, dando lugar a una deglución atípica, alterando el crecimiento maxilofacial. 

Es importante detectar las disfunciones lo antes posible para poder intervenir de manera precoz. 
Cuanto antes se intercepten las disfunciones, más probabilidades habrá de prevenir, e incluso evitar alteraciones más importantes. El logopeda, es uno de los profesionales que puede, en equipo junto con otros profesionales como el otorrinolaringólogo, odontólogo u odontopediatra y médico maxilofacial solucionar todo tipo de problemas relacionados con la Motricidad Orofacial.

El papel del logopeda consiste en prevenir, valorar, diagnosticar y corregir las disfunciones orofaciales, que pueden intervenir tanto en la producción del habla como sobre la estructura de los dientes y las relaciones maxilares mediante la Terapia Miofuncional.